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domingo, 22 de enero de 2012

Venancio Serrano

Venancio Serrano Clavero, nació en la calle Olivas de Requena (Valencia), el 1 de abril de 1870, hijo de Simón y Francisca. Su padre tenía un modesto establecimiento de barbería. Aquellos tiempos eran de un nivel de vida muy bajo, tiempos que podríamos llamar de “blusa y alpargata”.

A Venancio Serrano no le podían dar estudios o preparación alguna. Su maestro le dijo al “Tío Simón”, que Venancio tenía condiciones para ser algo más que barbero. Pero Simón no podía costear los 1.500 reales al año que se pagaban por alumno en el llamado “Instituto Libre de 2ª Enseñanza” que funcionaba en Requena. Venancio no tuvo otra opción que dedicarse al prosaico oficio de rapar las barbas y pelambreras de una modesta clientela.

Nuestro poeta nació en la pobreza y con limitaciones económicas, tenía una voluntad férrea, por ello tuvo que luchar contra una vida pletórica de sueños e insatisfacciones.

En 1907 emigró para América, residiendo muchos años en Argentina donde fue redactor jefe del “Diario Español” de Buenos Aires, allí también dirigió el semanario “El Correo de España”.

El 5 de enero de 1924 regresó a Requena, recibiendo una triunfal bienvenida y rotulándose una calle en su honor. Fueron muchísimos los requenenses que quisieron acercarse a saludarlo, pero les fue materialmente imposible hacerlo, pues estaba Serrano completamente asediado.

Venancio Serrano Clavero está considerado como uno de los mejores escritores y poetas requenenses y llegó a alcanzar fama a nivel nacional y americano. En Valencia formó parte de la redacción de “Las Provincias”, dirigido por Teodoro Llorente, y más tarde de “El Pueblo”, dirigido por Vicente Blasco Ibáñez.

Serrano Clavero, enfermó atacado de fuertes neuralgias, falleciendo el 15 de abril de 1926, a los 56 años de edad en la Casa de la Salud de Valencia, justo cuando se disponía a regresar a Argentina. Se encuentra enterrado en el cementerio de Requena.

Venancio Serrano Clavero ha escrito más páginas de teatro que de poesía y sin embargo no es conocido como dramaturgo. Si su poesía ha sido, y es, leída y recitada  por muchos requenenses, no tenemos constancia de que alguna de sus casi treinta obras dramáticas se hubiese representado en nuestra ciudad. Desconocemos si el estreno de su primer trabajo teatral, que escribió a los veinte años, Requena por dentro o el sueño de un desdichado, lo fue en algún teatro local así como sus colaboraciones con el maestro y amigo Pérez Sánchez, aunque si que vieron las bambalinas muchas de ellas, principalmente en Argentina, e interpretadas por actores y actrices de renombre.


“…Yo tengo una novia
Que novia más guapa
Reina y labradora, señorita y chula,
Obrera y manola, creyente y gitana.
De fijo que todos la habéis conocido,
Mi novia es España”.

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