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miércoles, 30 de marzo de 2011

Calle Serrano Valparaíso Chile

La calle Serrano es una vía de la ciudad de Valparaíso, Chile, que cruza el Barrio Puerto, uniendo la Plaza Echaurren con la Plaza Sotomayor. Toma su nombre en honor a Ignacio Serrano Montaner, al que nos hemos referido anteriormente.

Inicialmente a la calle se la conocía como La Planchada, y fue el primer centro comercial de importancia de la ciudad.

En la calle Serrano hay viejos y pintorescos edificios de principios de siglo. Sus límites son, por el Sur la Plaza Sotomayor y por el norte la Plaza Echaurren, dos importantes centros de atracción de Valparaíso. Es la calle más antigua de Valparaíso, la única ya empedrada en 1838, las otras que crecieron alrededor de la Iglesia “La Matriz del Salvador” (1559) y de la antigua Plaza Municipal, eran sólo callejuelas y callejones.

Durante el siglo XIX, debido al auge económico de la ciudad la calle Serrano se convirtió en una de las arterias comerciales más importantes de Valparaíso. Numerosas familias adineradas construyeron diversos inmuebles de uso mixto, locales en la planta baja y habitaciones en las superiores. Todos querían un local ahí, especialmente las compañías salitreras que allí instalaron sus oficinas de atención a los compradores.

En mitad de la calle se encuentra el acceso al ascensor Cordillera (1887), que lleva al cerro del mismo nombre donde se ubicó el antiguo Castillo San José (1692), construido por orden del Gobernador de Valparaíso Don José Garro. En dicho castillo residía el Gobernador de la Plaza Militar que defendía la ciudad de los piratas y corsarios. Junto al ascensor se ubica la escala “Cienfuegos” (con 162 peldaños), conocida como la “Escala de la Muerte”, que es una de las más largas del puerto. Frente al ascensor Cordillera se encuentra el Palacio Veneciano de Don Guillermo Rivera, y el edificio de cuatro pisos de la familia Lyon, más tarde funcionó el Hotel Rolff. En el lugar residían familias de muy buen nivel social y económico, nacionales y extranjeras. Hoy sólo quedan viejos y pintorescos edificios en muy mal estado de conservación de principios del siglo XIX, la época de mayor esplendor del puerto.

Desde 1851 la calle de La Planchada, hoy calle Serrano, ha sufrido varios incendios y destrucción de sus inmuebles. El primero de ellos fue el 31 de marzo de 1866 con ocasión del bombardeo sufrido por la ciudad por parte de la Escuadra Española durante la guerra entre Chile y España. Ese día la goleta española “Vencedora” disparó 61 cañonazos contra el edificio de la Intendencia.

En 1918, frente al Hotel Central en calle Serrano, se declara un gran incendio que reduce a cenizas dos lujosas casas de ese exclusivo barrio residencial y comercial de Valparaíso.

En julio de 1969, otro incendio afecta a la calle Serrano, ésta vez a la “Panadería Serrano” de propiedad de la familia Iriarte y al ascensor Cerro Cordillera, inmuebles que resultan seriamente dañados por el fuego.

El sábado 3 de febrero de 2007, a las 08.30 horas, se produjo una gran explosión de gas en el Palacio Subercaseaux, lo derrumbó completamente generándose como consecuencia un gran incendio, causando tres muertos, otros tantos desaparecidos, y 21 heridos. Destruyó 4 antiguos edificios del casco histórico de Valparaíso, construidos en el siglo XIX. La explosión también afectó al Palacio Vial, dejando 140 damnificados.

Un vecino de la calle Serrano relata:”…antes era muy bueno esto, pero de la explosión hasta ahora bajó mucho, porque muchos comerciantes que estaban se fueron porque buscaron otros sectores y no han venido nuevos comerciantes al sector. La calle quedó buena pero el público no llega mucho por la situación del poco comercio, hay pocos locales arrendados…”. Según ellos, sus ventas desde la explosión ha descendido un 50%.

Se habla de algunos proyectos para recuperar el hermoso Palacio Subercaseaux y que podría ayudar a levantar un poco la imagen de esta calle. Pero mientras, los vecinos de la calle Serrano tratan de mantener a flote este histórico lugar recordando la tragedia que enlutó a la ciudad hace ya cuatro años. Un sector que en el pasado fue el motor del puerto y que hoy no es más que una simple calle que vive de los recuerdos de tiempos pasados.

lunes, 28 de marzo de 2011

Joaquín Serrano o Chimo Serrano


Joaquín Serrano Yuste nace en Valencia el 30 de Noviembre de 1960. Estudió en el Colegio San José de Calasanz y en el CEU San Pablo de Valencia.

En 1977, con 17 años, inicia Arquitectura en la E.T.S.A. de la Universidad Politécnica de Valencia.

Entre 1978 y 1983 se licencia en Derecho Privado por la Universidad Literaria de Valencia.

En 1985, con 24 años, Joaquín Serrano aprueba las oposiciones en la primera convocatoria e ingresa en la Carrera Notarial por Cehegin (Murcia), al año siguiente pasa a Xátiva y en 1995 a Castellón, donde desarrolla su labor en la Notaria AFS.

Desde 2009, Joaquín Serrano es profesor de la Universitat Jaime I de Castellón en el postgrado de Gestión Cultural Local. Colabora semanalmente con diversos medios de comunicación; radiofónicos como la Cadena Ser, y escritos como el Diario Mediterráneo de Castellón. Ha sido patrono de varias fundaciones benéficas, Miembro del Consejo de Administración del Valencia C.F. y Delegado del Instituto Valenciano de Estudios Notariales en Castellón.

Chimo Serrano, con 17 años de edad, realiza cursos para perfeccionar sus conocimientos fotográficos.

Entre 1989 y 1994, Chimo Serrano dirige la Galería de Arte de vanguardia Bretón de Valencia con la que asiste a Art Basel, Arco en Madrid, Interarte Valencia, Sthockholm Art Fair, Chicago Internacional Art Exposition o Los Angeles Art Fair.

Es fundador de la Asociación Valenciana de Galerías de Arte y de la Federación Española de Asociaciones de Galerías de Arte. Durante esos años comisaría proyectos artísticos y realiza diversas conferencias sobre arte y derecho.

Desde 1994 colabora en la organización de exposiciones en la galería Miguel Marcos en sus distintas sedes de Zaragoza, Madrid y Barcelona. Su incansable afán por ver exposiciones y muestras a lo largo del mundo le proporciona el conocimiento de los nuevos caminos y técnicas de la fotografía más vanguardista. Ha logrado reunir una importante y singular colección de arte contemporáneo.

Desde 2004 preside la Asociación Cultural Castalia Iuris en Castellón, que realiza un intenso programa de exposiciones, conferencias, ediciones de libros, etc.

Ha publicado numerosísimos artículos sobre fotografía, arte, derecho e historia y varios libros como Clic, Arts Notariae, Fuentes y bibliografía para la historia del derecho notarial y del notariado hispánico, Máquinas de Escribir Colección AFS, El Arrendamiento con opción de compra…. Es también un apasionado bibliófilo, y posee una biblioteca de más de 9.000 volúmenes.

Aficionado a la música de soul y jazz, Chimo Serrano, ha editado un disco llamado “Snap, One”. Infatigable fotógrafo y artista, ha realizado más de cuarenta exposiciones de su obra en diversas ciudades del mundo: Castellón, Valencia, Bruselas, Ginebra, Nueva York, Beijing, Lima, Granada, Miami, etc., y editado catálogos como Voluntad de abstracción, Hidrophoto, La piedra vivida, Clic, Amigo Castellón, Background, Valencia toujours, Chimo Serrano, En Mouvement, Aqua, Ilusión: espejismo-esperanza, Kaypacha, Espacios y Límites….

Joaquín Serrano Yuste/Chimo Serrano Yuste, ambos son amos de su propio destino, ambos conllevan una misma alma, un gran corazón repartido en dos mentes, que ha recorrido los cinco continentes junto a su familia, que es su principio y su fin. Joaquín y Chimo, os quiero.

jueves, 24 de marzo de 2011

Rosita Serrano


Rosita Serrano, nombre artístico, su verdadero nombre, María Martha Esther Aldunate del Campo, nació en Viña del Mar, Chile, el 10 de junio de 1914. Hija del diplomático Héctor Aldunate y de la cantante de ópera Sofía del Campo.

Rosita Serrano inicia su carrera artística cómo cantante, en 1930, con una gira internacional, junto a su madre, visitando Brasil, Portugal, España y Francia. De París viajaron a Berlín, ciudad donde en muy corto tiempo se convirtió en toda una estrella. La joven belleza de brillantes ojos verde-azulados y con una encantadora voz, cautivó al público del Conservatorio de Música de Berlín. El compositor alemán Meter Kreuder la promueve y le consigue un contrato discográfico con Telefunken, realizando una gira por las principales ciudades alemanas, y sus canciones pronto fueron las preferidas del público. Desde el gramófono en los hogares, hasta los altos estamentos del gobierno nacionalsocialista; desde el Bajo Rin hasta el Lago Constanza, y desde los submarinos a los poderosos acorazados de bolsillo, se escuchaban los inimitables “Roter Mohn”, “Shôn die Musik” y “La Paloma”.

Desde finales de 1938 obtiene diferentes roles, usualmente de cantante, en varias películas alemanas de la Universum Film AG, entre ellas “Bel Ami”, “Es leuchten die Sterne”, “Die kluge Schwiegermutter”, y “Herzensfreud-erzensleid”, manteniendo una muy buena relación con la prensa nacionalsocialista, participando en varios recitales y ceremonias del Tercer Reich.

Aparte que era muy bella físicamente, llamaba la atención porque en sus cantos hacia ciertas singularidades con su voz como silbar o dar pequeños chillidos en su repertorio donde incluía temas del folklore chileno, lo que encandiló a civiles y muchos connotados oficiales del Tercer Reich, la cantante también era escuchada y amada por los soldados en el frente .

Hitler admiraba la dulce voz de este " Ruiseñor Chileno " . Su repertorio se hizo alemán, actuó en el célebre cabaret berlinés Wintergarten, rivalizó con la estrella alemana de la canción Zarah Leander.

Rosita Serrano fue descubierta e incluida por el ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels en el programa "Kraft durch Freude", un sistema que quería organizar todo el tiempo libre de los ciudadanos alemanes bajo el nazismo.

Tan grande fue el éxito que fue llamada para hacer una película musical como coestrella del actor Paul Hoerbiger. La película se tituló "Herzensfreud, Herzensleid".

En 1940 cantó en Suecia para refugiados judíos perseguidos por el régimen nazi, razón por la cual el Tercer Reich bloqueó sus bienes y decretó la requisición de sus discos y registros radiales. Es legendario el concierto que el Rey Gustavo VI de Suecia la invitó a dar durante la guerra en el Palacio Real de ese país, donde Rosita Serrano llegó tras abandonar Alemania en 1943.

En 1948, después de dieciocho años de carrera en el extranjero, volvió a su país deleitando al público, interpretando un nuevo y selecto repertorio de canciones universales, magníficamente acompañadas por el conjunto de cuerdas de Radio Sociedad Nacional de Agricultura.

En 1951 vuelve a Alemania donde participa en las películas “Schwarze Augen” y “Saison in Salzburg”.

El autor argentino Mariano Mores compuso para ella el tango “Adiós” en 1956. Tras un regreso a España, Rosita Serrano actuó también en EE.UU. y recogió nuevos halagos en Nueva York, San Francisco y Los Angeles, donde cantó en el Coconut Grove de Los Angeles y donde un crítico local escribió: “Rosita Serrano une la belleza de Hedy Lamar y la chispa de la brasileña Carmen Miranda”.

Rosita Serrano muere el 6 de abril de 1997, a los 83 años de edad, en condiciones de extrema pobreza, no se le perdonó haber cantando para el Tercer Reich.

Las películas “El Tambor” (1979), de Volver Schlöndorff, y “La casa de los espíritus” (1993) de Bille August, donde figura la melodía de “La Paloma” en la voz de Rosita Serrano, ha llegado hasta nuestros días.

Guerra de la Independencia y Pedro Serrano


La Guerra de la Independencia Española o Guerra del Francés fue un conflicto armado surgido en 1808 por la oposición de España a la pretensión del emperador Napoleón de instaurar y consolidar en el trono español a su hermano José Bonaparte.

En 1796 Francia y España pactan una alianza después de años de guerra; en 1807 ambas naciones acuerdan colaborar en el conflicto que mantenía Francia con Inglaterra, permitiendo el paso de tropas francesas por territorio español, de camino a la conquista de Portugal, país aliado de Inglaterra. El ejército francés, a las órdenes del general Junot, penetró en España, pero, incumpliendo el pacto de amistad y alianza, tomó algunas ciudades de la franja septentrional y adoptó una actitud invasiva que condujo a muchos españoles a comprender las verdaderas intenciones de Napoleón, convertir a España en un Estado satélite. Entre el 17 y 19 de marzo de 1808 se produjo en Aranjuez un motín popular contrario al odiado primer ministro, Manuel Godoy. A causa del motín Manuel Godoy cayó preso, y el rey Carlos IV abdicó en su hijo Fernando VII que entraría en Madrid el 24 de marzo, un día después de la llegada de un ejército francés bajo el mando del Gran Duque de Berg, Joaquín Murat.

El 2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid se amotinó contra los invasores franceses, batiéndose en las calles contra las tropas de élite de Murat, mamelucos de Egipto y coraceros. El motín finalizó sobre las dos de la tarde, tras haber tomado los franceses el cuartel de Monteleón, último foco de resistencia.

En la tarde del 2 de mayo se encontraron en la villa de Móstoles, Juan Pérez Villamil (Auditor General y secretario del Consejo del Almirantazgo y fiscal togado del Consejo de Guerra), y Esteban Fernández de León (Superintendente de todas Rentas en el distrito de la Real Audiencia y Capitanía General de Caracas), éste último así lo relata:

“…salí de la Corte con mi familia a las diez y tres cuartos de la mañana del funesto día dos de Mayo, cogiéndome en el Puente de Toledo la terrible explosión de fuego de fusil y cañón, en cuya vista seguí al pueblo de Alcorcón, donde paré para saber por las gentes que huían de Madrid, lo que pasaba dentro.

            Bien informado de la horrible escena que se ejecutó hasta la una de la tarde, en que el Consejo de Castilla, acompañado de generales españoles y franceses, y otros personajes, anduvo sosegando al pueblo, después de haber recorrido por ellas arroyos de sangre en la desigual lucha de las tropas francesas contra el paisanaje, porque a las nuestras no se las dio orden de hacer fuego a aquéllas, salí a la tarde de Alcorcón para el pueblo de Móstoles con mi familia y acompañado de Don José Ibarra, Don Manuel García, presbítero, y Don Pedro Serrano, a quien asociaban seis soldados españoles.

            Hallamos ya alborotados a los habitantes de Móstoles con noticias de lo que pasaba en Madrid y confirmé a los dos alcaldes y a Don Juan Pérez Villamil, conocido mío, auditor, entonces, del almirantazgo, que accidentalmente se hallaba allí, a quién manifesté particularmente el verdadero proyecto de Napoleón, de que se sorprendió y apenas lo creía: más persuadido por mí de su certeza y que en consecuencia debíamos tratar ya como enemigos a los franceses, procurando alarmar contra ellos a todos los pueblos, le propuse que al efecto se pasase por aquélla justicia aviso circular a los demás del reino de la tragedia de Madrid y de la traición de los franceses, para que concurriesen armados contra ellos. Adoptó Villamil el pensamiento y en presencia mía se lo comunicó a los alcaldes que accedieron gustosamente a él, y al momento escribió Villamil el oficio que firmaron aquéllos, y a las siete de la tarde del mismo día dos de Mayo, se despachó en posta, con el enunciado Don Pedro Serrano, que se ofreció a llevarlo hasta las andalucías, de donde era natural…”

A las 7 de la tarde del 2 de mayo de 1808, Pedro Serrano emprende el camino de vuelta a su casa en Andalucía por el camino Real de Extremadura con las copias citadas para distribuirlas en los pueblos de su ruta hacia Extremadura y Andalucía. En Navalcarnero deja una copia y prosigue hasta alcanzar Talavera de la Reina en las últimas horas de la noche.

En Talavera de la Reina (Toledo) su Teniente Corregidor, Pedro Pérez de la Mula, después de leer la nota, redacta otro bando para los pueblos vecinos y se preocupa del modo de disponer los auxilios para los que se aprestan a acudir en defensa de la Villa y Corte.

El postillón Pedro Serrano terminó su heroica misión en el pueblo cacereño de Casas de Miravete, dónde cayó extenuado después de haber recorrido cerca de 200 kilómetros en sólo 24 horas, apenas parando para cambiar de caballo y seguir su camino.

Pedro Serrano recorrió en total 442 kilómetros, de Móstoles a Cumbres de San Bartolomé, en Huelva, propagando el grito de independencia del pueblo español contra la opresión del ejército invasor y contra la dejación de funciones de la acomodada aristocracia española.

El oficio que portaba decía así:

“Señores de Justicia de los Pueblos a quienes se presente este oficio, de mí el Alcalde de la Villa de Móstoles.

            Es notorio de los franceses, apostados a las cercanías de Madrid y dentro de la Corte, han tomado la defensa sobre este Pueblo Capital, y las tropas españolas; pro manera, que en Madrid está corriendo a estas horas mucha sangre; como Españoles es necesario que muramos por el Rey y por la Patria, armándonos contra unos pérfidos, que so color de amistad y alianza, nos quieren imponer un pesado yugo después de haberse apoderado de la Augusta persona del Rey; procedamos pues a tomar las activas providencias para escarmentar tanta perfidia, acudiendo al socorro de Madrid y demás pueblos, y alentándonos, pues no hay fuerzas que prevalezcan contra quien es leal y valiente, como los españoles lo son.

            Dios guarde a vuestras mercedes muchos años.

            Móstoles, a dos de Mayo de mil ochocientos ocho.

            Andrés Torrejón y Simón Hernández”.

El llamado Bando de los alcaldes de Móstoles distribuido por Pedro Serrano se extendió por todo el país provocando las primeras reacciones de indignación y solidaridad, y las primeras declaraciones a favor de un levantamiento armado general.

lunes, 21 de marzo de 2011

Mito de La Serrana


Esta serrana está vinculada a las montañas de Piornal (Cáceres), de hecho fue nombrada cómo la serrana de Piornal. Los piornalegos hablan de ella cómo la Serrana de Piornal, y de ella muestran la que fue su cueva y la inabarcable piedra que arrojaba con la onda.

Lope de Vega compuso a finales del siglo XVI “la Serrana de Plasencia” situando los hechos en tiempos de Carlos I y basándose en versiones populares. Vélez de Guevara fecha en el año 1613 el manuscrito de su “Serrana de la Vera” en ésta ocasión en tiempos de los Reyes Católicos. Hay otro texto dramático anónimo del siglo XVIII titulado “La Serrana bandolera”.

En estos textos se narra la leyenda, que cerca de la fuente de Oliva Martín, en la sierra se encuentra la cueva de la serrana, noble dama que despechada de amores se echa al monte para dedicarse al bandidaje de arrieros, pastores y caminantes.

He aquí una de las versiones recogidas en Piornal:


“Legua y media  de Piornal, siete leguas de Plasencia,
habitaba una serrana, alta, rubia y sandunguera.

Vara y media de cintura, cuarta y media de muñeca,
los cabellos que llevaba a los zancajos le llegan.

Cuando tiene sed de agua se baja a la ribera,
cuando tiene sed de hombres se sube para la sierra.

Ha visto venir un serrano que venia de por leña,
le ha cogido de la mano, y a la cueva se lo lleva.

No le lleva por caminos, ni tampoco por veredas,
le lleva por altos montes por donde nadie les vea.

Ya trataron de hacer lumbre con huesos y calaveras,
de los hombres que ha matado aquella terrible fiera.

Ya trataron de cenar una grandísima cena,
de conejos y perdices, de tórtolas y arigüeyas.

“Bebe serranillo, bebe, vino de esta calavera,
que puede ser que algún día otros de la tuya beban”.

Ya  trataron de acostarse, le mandó a cerrar la puerta
y el serrano como tuno, la ha dejado medio abierta.

“ ¿Sabes serranillo, sabes tocar la vihuela?”
“Sí señora que lo sé y el violín si usted quisiera”.

Le ha dado una guitarrita, para que tocara en ella
al son que ella se durmiera la guitarra respondiera.

Cuando la sintió dormida, se echo de la puerta afuera.
Al ver que no estaba allí, escarba, bufa, y patea.

Legua y media lleva andando, sin mover la cabeza
y otra volvió a andar y ya volvió la cabeza.

Cogió una china en la onda, que pesaba arroba y media,
con el aire que llevaba le ha tirado la montera.

“¡Vuelve serranillo, vuelve, vuelve y toma tu montera,
que es de paño fino y bueno y es lástima que se pierda!”

“si se pierde, que se pierda,  yo atrás no vuelvo a por ella;
mi madre me compra otra o sino me estoy sin ella”.

“ Por Dios te pido, serrano, que no descubras mi cueva,
porque si tú la descubres, te he de cortar la cabeza”.

A la mañana siguiente, el serrano que dio cuenta,
acudió todo el pueblo para apresarla en la cueva.

“Tu padre será el caballo, tu madre será la yegua,
y tú serás el potrillo que relinche por la sierra”.

“ Yo no tengo miedo al pueblo  ni a otros mil  que vinieran,
sólo temo a aquel viejecito”, y se clavó las tijeras”.

La leyenda de la cruz del Hituelo
por Salvador Gisbert Jimeno

"Serrana de la Vera soy, mujer también. Ambos delitos cometí. Sí mito soy, leyenda también. Aunque esa historia que cuentan de mi no es más que eso, un cuento, un juego literario forjado en chismes de tabernas"

Esta era la primera frase con la que la Serrana de la Vera recibía a los visitantes de su cueva. Rodeada de impresionantes rocas de cuarcita poco a poco iba narrando sus historias, desterrando los tópicos y acercándose al origen de su leyenda. La de bandolera célebre y despiadada que no sólo botín de reales realizaba sino también de hombres, a lo que buena cena les ofrecía, les saciaba la sed con vino, el placer sexual les entregaba y terminaba matándolos, para cocerlos a fuego lento, organizando un osario de calaveras en su pequeña y tranquila cueva.

domingo, 20 de marzo de 2011

Glaciar Serrano



Un glaciar es una gruesa masa de hielo que se origina en la superficie terrestre por acumulación, compactación y recristalización de la nieve, mostrando evidencias de flujo en el pasado o en la actualidad. Su existencia es posible cuando la precipitación anual de nieve supera la evaporada en verano, por lo cual la mayoría se encuentra en zonas cercanas a los polos, aunque existen en otras zonas montañosas.

Un 10% de la Tierra está cubierto de glaciares, que almacenan unos 33 millones de km3 de agua dulce. Los glaciares de Chile se sitúan en la Cordillera de los Andes, por lo que están estrechamente relacionados con ésta y su larga extensión latitudinal, cuyas características varían desde conos volcánicos de 6.000 metros de altura con escasos glaciares en el altiplano andino, hasta los englaciados cordones montañosos de baja altura de la Patagonia occidental.

La provincia de Magallanes se ubica en el centro de la Antártica Chilena, tiene una superficie de 36.994 km2 y posee una población de 121.675 habitantes. Su capital provincial es la ciudad de Punta Arenas.

El Parque Nacional Bernardo O’Higgins, se localiza entre la región de Aysén y la región de Magallanes, es el parque más extenso de Chile. En él podemos encontrar lobos, huemules, coipos, nutrias, cormoranes, patos, águilas, cóndores, gaviotas.

Desde el Muelle de Puerto Toro se puede acceder caminando al Glaciar Serrano, el trayecto se realiza a través de un bosque nativo y por la ribera del Lago Serrano. La flora que se encuentra en el trayecto está compuesta de bosques en los que predomina el colgué de Magallanes, pero ya en el Glaciar Serrano el espectáculo es aún más sorprendente, se desprenden y caen grandes bloques de hielo a la laguna que ha formado su propio deshielo, una panorámica incomparable.


Serrano (Córdoba), Argentina


Córdoba, es una provincia de la región central de Argentina, con una superficie de 165.321 km2., cuya capital lleva su mismo nombre, se divide en 26 departamentos políticos y 248 municipios que cuentan con autonomía política, económica, financiera e institucional. Su capital, del mismo nombre, es con sus 1,3 millones de habitantes la segunda en tamaño del país después de Buenos Aires.

En la superficie de la provincia de Córdoba pueden distinguirse dos áreas difenciadas: el de las sierras al noroeste y el de la llanura en el resto. El sector serrano forma parte del sistema de las sierras pampeanas, y sus cumbres alcanzan una altura máxima de 2.790 metros en el cerro Champaquí. La llanura ubicada al este, o llanura oriental se formó por acumulación de sedimentos que le dan una gran fertilidad: al oeste de las sierras se encuentran los llanos occidentales y una depresión ocupada por las salinas Grandes. Dentro de la llanura oriental la pampa húmeda o pradera es una de las regiones de mayor riqueza de la provincia. Más al norte existe un suave hundimiento en el terreno, la depresión de Mar Chiquita, que tiene un paisaje totalmente distinto del de la pradera. La parte más profunda de la depresión está ocupada por una laguna de 185.300 hectáreas.

El bosque Serrano se encuentra entre los 500 y 1.300 m., presenta especies de las sierras y algunas de llanura que suben por los valles. Se encuentran molles, coco, espinillos, durazno de las sierras, algarrobos, quebrachos, barba de tigre, aromito, mistol, chañar. El quebracho serrano cordobés se orienta al norte y oeste.

En la pampa de Pocho se encuentra un paisaje diferente, con extrensas zonas de palmares.

En la provincia de Córdoba, se encuentra ubicada la localidad y comuna Serrano, pertenece a la pedanía La Amarga, con una altura de 436 metros, y 3100 habitantes. En sus inicios la comunidad asentada al lado de la Estación Ferroviaria ubicada entre Melo y San Joaquín, fue llamada Olmos. Luego, como la mayoría de las localidades, que deben sus nombres a grandes ilustrados de la historia, tomó el nombre de Serrano en homenaje a José Mariano Serrano, quien fuera un hombre de estado y jurista boliviano.

José Mariano Serrano nació en Chuquisaca (actual Sucre) el 8 de septiembre de 1788, redactó y firmó el acta del 6 de agosto que erige en nación soberana a Bolivia, habiendo realizado las actas de Independencia de dos naciones sudamericanas (Argentina y Bolivia). Fue presidente interino de Bolivia en dos ocasiones, y falleció en 1851 en Sucre, a los 73 años, ejerciendo dicha presidencia.

La localidad Serrano estuvo poblada por los trashumantes taluhet y didiuhet, antiguos pampas o het. A partir de 1875 una serie de campañas contra los pueblos originarios les hizo desaparecer de casi todo el territorio cordobés.

El 26 de agosto de 1778, Alberto Pedro María Oostendorp adquiere 63.000 ha. En el este-sur de Córdoba, que antes eran tierras fiscales y dónde hoy se levanta la localidad Serrano.

A mediados del siglo XIX surgen proyectos para establecer las primeras vías férreas, el interior era considerado apenas un desierto salpicado de pequeños núcleos de población que se comunicaban entre sí tras largas travesías en desvencijados carros y carretas. Desde el gobierno se impulsó la organización de El Ferrocarril, proyecto en el que participan los Oostendorp, comprometiéndose a donar las tierras de la estación dónde irán asentadas la vías., atrayendo de ésta forma la inmigración y colonización de éstas tierras.
Don Enrique Luis María Oostendorp con el apoyo de su cuñado, Don Oscar Bennert, quienes facilitan el acceso a los nuevos colonos y permitiendo se establezcan como pobladores de Serrano. Una vez fallecido Don Enrique Luis María Oostendorp, le sucede en el proyecto su esposa Antonieta Bennert de Oostendorp.

La localidad Serrano elabora productos agrarios, como el trigo, el maíz, donde incluye la producción de harinas, aceites, producción de chacinados. Pero su actividad económica principal es la derivada del turismo, contando con varios atractivos: una serie de plácidad lagunas frecuentemente rodeades de bosques caducifolios bastantes densos, dónde a 3 kilómetros se encuentra ubicada la laguna La Amarga, tiene una cubeta original de casi 4.000 hectáreas con una profundidad media de 3 metros. Su agua es duce y su fondo es de arena. Sus costas son de playas con juncales emergentes.

Serrano también se halla ubicada en la proximidad de la antigua linea de fortines construidos entre los siglos XVIII y XIX, teniendo opción de visitarlos.




Serrano, un pueblo orgulloso de sí mismo.

viernes, 18 de marzo de 2011

Ignacio Serrano Montaner


Ignacio Serrano Montaner, nació en Melipilla, Chile en 1846, fue marino chileno, hermano de Ramón Serrano Montaner. Hijo de Juan Ramón Serrano, radicado por intereses agrarios, pequeño agricultor, en Milipilla, y de Mercees Montaner y Cáceres. El mar lo sedujo desde pequeño, debido a que sus abuelos maternos eran marinos británicos.

Su padre falleció en 1856, y la familia radicó en Santiago. Durante la guerra con España huyó del colegio e ingresó en la Escuela Naval en 1865, a los 18 años, destacándose por su viveza y arrogancia.

La guerra con España fue un conflicto bélico que se desarrolló en las costas chilenas y peruanas, en el que España se enfrentó contra Perú y Chile, y contra Bolivia y Ecuador, en menor grado. La guerra se inició con un conflicto diplomático entre Perú y España suscitado por el Incidente de Talambo. Al tiempo que una Escuadra científica y diplomática española recorría las costas americanas se produjo una pelea entre los colonos españoles de una hacienda y unos peones peruanos que acabó con dos muertos y varios heridos Las noticias que llegaron a la Flota eran confusas y exageradas por lo que el Gobierno español solicitó explicaciones. La falta de entendimiento entre el Gobierno peruano y el enviado español llevó a la ocupación española de las peruanas Islas Chincha en 1864.

España y Perú firmaron un tratado de paz y amistad el 14 de julio de 1879, por el que se reconocía la independencia peruana y se establecieron relaciones diplomáticas entre ambos países, también se firmó el tratado de paz con Bolivia el mismo año. Con Chile se firmó el 12 de junio de 1883, y con Ecuador el 28 de enero de 1885. Los resultados de la guerra difieren, para España la victoria fue suya pues era una operación de castigo y no una invasión. Para Perú y Chile fue suya la victoria pues los buques españoles se habían retirado de las aguas chileno-peruanas.

Ignacio Serrano desempeñaba como Subdelegado Marítimo en Tomé (Chile), donde vivió con su esposa, la dama ancuditana Doña Emilia Goycolea Garay. En su cargo, emprendió la tarea de levantar el plano de la bahía de Coliumo y entonces aldea de Dichato. Solicitó que se dejara a su cargo la instrucción militar de los alumnos de las dos Escuelas de Hombres, habilitó el muelle que grandes temporales habían inutilizado, obtuvo vestuario para la policía, hizo estudios de agrimensor y alcanzó a hacer varios trabajos en esta profesión. Al sobrevenir la Guerra del Pacífico en 1876, cerró su casa de Tomé y llevó a su esposa a Melillapu, hoy Puerto Montt, donde la confió a amigos.

La Guerra del Pacífico fue un conflicto armado entre 1879 y 1883 entre la República de Chile contra las Repúblicas del Perú y de Bolivia, también se le ha denominado Guerra del Guano y Salitre.

Ignacio Serrano fue asignado Teniente Segundo a la corbeta Esmeralda. El 21 de mayo de 1879 se produjo en la bahía de Iquique, enfrente de la isleta, un combate naval entre fuerzas acorazadas de la armada peruana (monitor Huáscar y fragata acorazada Independencia), frente a las fuerzas chilenas (corbeta Esmeralda y goleta Covadonga).

En la batalla, Ignacio Serrano, tras la muerte de su capitán, Arturo Prat, durante un primer abordaje al buque peruano Huáscar, llamó a la tripulación y con un grupo de 12 hombres volvió a abordar al buque peruano, tal como lo había hecho su capitán. Murió destrozado por las balas. En un tercer intento de abordaje la corbeta Esmeralda es definitivamente hundida. Sin embargo, pese a la pérdida de la Esmeralda, el combate significó el triunfo de la armada chilena al ser hundida también la Independencia, poniendo fin con ello a la posibilidad que el Perú dominase el mar. Luego de la campaña militar de Tarapacá que terminó con el éxito de las fuerzas chilenas, el 22 de noviembre de 1879, las fuerzas peruanas de guarnición en Iquique hicieron abandono de la plaza. A partir de esas fechas la “isleta de Iquique” se denominó luego isla Serrano en recuerdo del oficial de la Esmeralda, Don Ignacio Serrano Montaner.

El ciudadano español Eduardo Llanos procedió a sepultarlo en el cementerio de Iquique, el 22 de mayo de 1879. El 21 de mayo de 1888, él y los heroes de Iquique fueron trasladados a Valparaíso a bordo del monitor Huáscar, siendo sepultado en la cripta del Monumento a los Héroes de Iquique.

Hoy en día existe la Escuela Básica Ignacio Serrano Montaner en Tomé (Chile), en su honor.

Chile Serrano



El chile serrano es una variedad de chile que se consume en México, caracterizado por ser pequeño, de forma cilíndrica y a veces terminado en punta. Se considera picante y generalmente se acompaña con sus semillas y venas, también muy picantes. La mayor parte de las veces se consume fresco y de color verde, es decir inmadura, aunque también puede consumirse en su estado maduro cuando presenta un color rojo. Menos común es el chile serrano seco, que se puede utilizar completo o molido.

Se conserva fácilmente en la nevera más de 10 días, no se debe congelar. Toma su nombre de su lugar de cultivo que son las sierras de los estados de Puebla, Hidalgo y México, serrano es el nombre más conocido en todo el país, aunque también es llamado chile verde. Se puede comer crudo, cocido, asado o frito.

Las áreas productoras del chile serrano se localizan en los municipios de Santiago, Ixcuintla, Tuxpan y Rosamorada.

En Nayarit su cultivo es importante porque requiere una gran cantidad de mano de obra en la etapa de desarrollo como en el corte. La superficie establecida es de 2 mil a 3 mil con rendimiento medio de 13 Ton/ha.

Una gran parte de los chiles serranos que se producen se venden enlatados, ya sea enteros o cortados, y pueden encontrarse con los nombres de serranos en escabeche, serranos encurtidos, serranos en rajas. Se consumen dentro de sándwiches y tortas, para acompañar huevos estrellados, o en las preparaciones de verduras encurtidas.

El chile serrano puede ser sustituido, en la cocina, por el chile jalapeño.

Receta salsa de chile serrano
§                       4 chiles serranos
§                       3 cucharadas de aceite de oliva
§                       3 dientes de ajo
§                       1 pizca de sal

Pique los chiles serranos y los ajos bien picaditos. Agregue el aceite de oliva y la sal.
Esta salsa la puede usar para carnes a la parrilla o queso fundido.

Se sirve al gusto de cada persona

martes, 15 de marzo de 2011

Robinson Crusoe o Pedro Serrano

 Robinson Crusoe es la obra más famosa de Daniel Defoe, publicada en 1719, y considerada la primera novela inglesa. Es una autobiografía ficticia del protagonista, un náufrago inglés que pasa 28 años en una remota isla tropical. Daniel Defoe, escritor inglés nacido en 1661 tuvo durante su vida una época en la que se dedicó a negocios que le llevaron a España y a Francia, lo que le dio la oportunidad de conocer con detalle la historia de Pedro Serrano, basándose fundamentalmente en la misma, en alternancia con las situaciones vividas por otro náufrago posterior a Serrano, llamado Alexander Selkirk.

Pedro Serrano fue capitán español que en 1526 sobrevivió, junto con otros dos compañeros, al naufragio de un patache español (patache es una embarcación de vela con dos palos, muy ligera y de poco calado, una mezcla entre un bergantín y una goleta), Pedro Serrano naufragó en un banco de arena del Mar Caribe llamado ahora Serrana Bank (Banco de Serrana).

Serrana, es un cayo de Colombia reclamado por Nicaragua, lleva su nombre en honor al español Pedro Serrano. Apareció por primera vez en un mapa holandés de 1545 con esta denominación, fue cartografiado más ampliamente por los ingleses en 1660. El cayo es propenso al paso de huracanes. También llamaron Serranilla a otra isla cercana a ésta por diferenciarlas.

En 1526, los barcos españoles cruzan el mar Caribe en todas direcciones, América todavía es un continente mal conocido. Los mayores esfuerzos en esa época se concentran en el norte de Colombia, lo que será el virreinato de Nueva Granada, un territorio muy hostil de selvas inexpugnables. Los españoles mandan continuamente barcos desde Cuba para abrir ésa región. Han de atravesar un mar inseguro, los mapas aún no han cartografiado más que las costas y unas cuantas rutas seguras, fuera de ellas acecha el peligro. Uno de aquellos barcos, un ligero patache de exploración, ha partido de La Habana con destino a Santa Marta, lo manda el capitán Pedro Serrano.

El Inca Garcilaso de la Vega, en su libro Comentarios Reales de los Incas (1609), narra las peripecias de Pedro Serrano:

“Pedro Serrano salió a nado a aquella isla desierta que antes de él no tenía nombre, la cual, como él decía, tenía dos leguas en contorno; casi lo mismo dice la carta de marear, porque pinta tres islas muy pequeñas, con muchos bajíos a la redonda, y la misma figura le da a la que llaman Serranilla, que son cinco isletas pequeñas con muchos más bajíos que la Serrana, y en todo aquel paraje los hay, por lo cual huyen los navíos de ellos, por caer en peligro.

A Pedro Serrano le cupo en suerte perderse en ellos y llegar nadando a la isla, donde se halló desconsoladísimo, porque no halló en ella agua ni leña ni aun yerba que poder pacer, ni otra cosa alguna con que entretener la vida mientras pasase algún navío que de allí lo sacase, para que no pereciese de hambre y de sed, que le parecían muerte más cruel que haber muerto ahogado, porque es más breve. Así pasó la primera noche llorando su desventura, tan afligido como se puede imaginar que estaría un hombre puesto en tal extremo.

Luego que amaneció, volvió a pasear la isla; halló algún marisco que salía de la mar, como son cangrejos, camarones y otras sabandijas, de las cuales cogió las que pudo y se las comió crudas porque no había candela donde asarlas o cocerlas.

Así se entretuvo hasta que vió salir tortugas; viéndolas lejos de la mar, arremetió con una de ellas y la volvió de espaldas; lo mismo hizo de todas las que pudo, que para volverse a enderezar son torpes, y sacando un cuchillo que de ordinario solía traer en la cinta, que fue el medio para escapar de la muerte, degolló y bebió la sangre en lugar de agua; lo mismo hizo de las demás; la carne puso al sol para comerla hecha tasajos y para desembarazar las conchas, para coger agua en ellas de la llovediza, porque toda aquella región, como es notorio, es muy lluviosa…

… Con este trabajo y cuidado vivió tres años, y en este tiempo vio pasar algunos navíos, mas aunque él hacía su ahumada, que en la mar es señal de gente perdida, no echaban de ver en ella, o por el temor de los bajíos no osaban llegar donde él estaba y se pasaban de largo, de lo cual Pedro Serrano quedaba tan desconsolado que tomara por partido el morirse y acabar ya. Con las inclemencias del cielo le creció el vello de todo el cuerpo tan excesivamente que parecía pellejo de animal, y no cualquiera, sino el de un jabalí; el cabello y la barba le pasaba de la cintura.

Al cabo de los tres años, una tarde, sin pensarlo, vio Pedro Serrano un hombre en su isla, que la noche antes se había perdido en los bajíos de ella y se había sustentado en una tabla del navío y, como luego que amaneció viese el humo del fuego de Pedro Serrano, sospechando lo que fue, se había ido a él, ayudado de la tabla y de su buen nadar…

… Oyendo esto se aseguró el otro, y volviendo a él, le dijo: “No huyáis hermano de mí, que soy cristiano como vos”, y para que se certificase, porque todavía huía, dijo a voces el Credo, lo cual oído por Pedro Serrano, volvió a él, y se abrazaron con grandísima ternura y muchas lágrimas y gemidos, viéndose ambos en una misma desventura, sin esperanza de salir de ella.

Cada uno de ellos brevemente contó al otro su vida pasada. Pedro Serrano, sospechando la necesidad del huésped, le dio de comer y de beber de lo que tenía, con que quedó algún tanto consolado, y hablaron de nuevo en su desventura. Acomodaron su vida como mejor supieron, repartiendo las horas del día y de la noche en sus menesteres de buscar mariscos para comer y ovas y leña y huesos de pescado y cualquiera otra cosa que la mar echase para sustentar el fuego, y sobre todo la perpetua vigilia que sobre él habían de tener, velando por horas, por que no se les apagase…

…Al cabo de este largo tiempo, acertó a pasar un navío tan cerca de ellos que vio la ahumada y les echó el batel para recogerlos. Pedro Serrano y su compañero, que se había puesto de su mismo pelaje, viendo el batel cerca, por que los marineros que iban por ellos no entendiesen que eran demonios y huyesen de ellos, dieron en decir el Credo y llamar el nombre de Nuestro Redentor a voces, y valióles el aviso, que de otra manera sin duda huyeran los marineros, porque no tenían figura de hombres humanos. Así los llevaron al navío, donde admiraron a cuantos los vieron y oyeron sus trabajos pasados.

…El compañero murió en la mar viniendo a España. Pedro Serrano llegó acá y pasó a Alemania, donde el Emperador estaba entonces: llevó su pelaje como lo traía, para que fuese prueba de su naufragio y de lo que en él había pasado…

…Algunos señores y caballeros principales, que gustaron de ver su figura, le dieron ayudas de costa para el camino, y la Majestad Imperial, habiéndolo visto y oído, le hizo merced de cuatro mil pesos de renta, que son cuatro mil y ochocientos ducados en el Perú. Yendo a gozarlos, murió en Panamá, que no llegó a verlos…”

En 1534, la tripulación de un galeón que iba a La Habana desde Cartagena de Indias divisó las señales de humo que los náufragos hacían desde su banco de arena, enviaron un bote para socorrerles (habían pasado 8 años desde el naufragio de Pedro Serrano).

Antes de fallecer, Pedro Serrano dejó constancia de las penalidades sufridas, su relato se encuentra hoy dia en el Archivo General de Indias, en Sevilla.


El banco de arena en el que Pedro Serrano y su compañero vivieron su desgracia, ha permanecido relativamente inalterado hasta nuestros días. Fue ocupado por marines estadounidenses durante el conflicto con Cuba. Parece ser que durante los años 1990 unos aventureros estadounidenses que visitaban Serrana Bank localizaron la torre de rocas que construyeron los náufragos españoles, así como los restos de muchos de los utensilios utilizados por estos para su supervivencia. También buscaron tesoros, aunque en el relato de Serrano, lógicamente no existen alusiones a ningún tesoro.